Del carro español tiraron Villa e Iniesta, de ese carro del que tiró Raúl hace tiempo, al que superó El 'Guaje' en Granada. Villa hizo los dos tantos y superó a Raúl como máximo goleador de la historia de la selección española. El 7 de hoy se quedó solo en el trono. Iniesta, que siempre formará parte de nuestra vida tras ese remate en Sudáfrica que nos elevó a los cielos, conectó con Villa para derrotar a los checos, que plantaron el autobús delante de Cech y atascaron el fútbol de España, que no apretó el acelerador. Cuando España titubeó siempre tuvo a Iniesta, que es más claro que nadie. Dio la cara para partírsela a los checos con la colaboración de Villa, rematador insaciable. El de Fuentelbilla fue el origen de todo, el que asistió en el 1-1, al que le hicieron el penalti del 2-1, la luz en la oscuridad y no por su blanca piel.
Villa celebrando el 2-1
La República Checa dio los pasos en Granada pendiente de España. Se movió siguiendo la sombra de los locales y nos planteó una película que hemos visto muchas veces. Los de Bilek fueron multitud en su campo y no les hizo falta ni defender bien. España no encontró demasiados huecos y, cuando los encontró, se topó con Peter Cech, un guardameta con casco que pareció un gigante hasta que David acabó con él con una piedra lanzada desde su honda.
Hasta entonces, a España le faltaron muchas cosas. La Roja facilitó la labor ultradefensiva de los checos. Los nuestros tuvieron el balón, pero no plasmaron en el terreno de juego lo que tenían en la cabeza. Faltó velocidad y sobró precipitación. Lo mejor de España salió de las botas de Iniesta, que engañó arrancando desde la izquierda y apareciendo por todos los sitios, y de Villa, que remató dos buenos centros de Arbeloa, obligando a Cech a demostrar que ser alto no te impide responder rápido y cerca del suelo .
A la media hora, cuando nadie contaba con ello, Plasil confió en sí mismo. El ex de Osasuna sorprendió incluso a su propio equipo, que nunca más miró a Casillas. El checo soltó un latigazo con la izquierda y sacudió a Iker, que no pudo sacar un disparo que lo tuvo casi todo: colocación y potencia.
Del Bosque movió ficha tras el descanso. Entró Fernando Torres, aunque su presencia fue un cero a la izquierda, se marchó Xabi Alonso y no jugó Llorente, león al que le venía la situación como anillo al dedo. Siguió Navas en el campo, capturado por Kadlec, y más tarde apareció en escena Cazorla. Se marchó Capdevila porque sobraban defensas. Así fue evolucionando la campeona del mundo.
España asfixió a los checos, avisó y cumplió sus amenazas de la mano de Iniesta y con el martillo pilón de David Villa, que golpeó con la izquierda y, poco después, con la derecha desde el punto de penalti para poner a La Roja en su sitio. Partidos así no los ganamos contra Estados Unidos o Suiza. La defensa de la Eurocopa está más cerca.
Aquí se muestran los goles del partido::
Muy bien, pero los artículos no están escritos por vosotros sino copiados no?
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