Casillas: "La UEFA debería preocuparse de algo más que del color de las medias"

Indignación. Ésa es la palabra que define lo que sentían los futbolistas españoles al acabar el encuentro. Había alegría por el triunfo, pero también un enfado monumental por haber jugado en un campo como ése. Y el primero en alzar la voz fue Iker Casillas, el capitán de La Roja, que no se mordió la lengua al hablar de este asunto.

El guardameta español fue durísimo con la decisión de la UEFA: "Que se juegue en un campo como éste es intolerable, no se puede permitir. En mi vida había visto una cosa igual. Los señores de la UEFA deberían hacer algo más que estar sentados en su despacho o preocuparse del color de las medias".

Casillas tiene muy claro que en estos casos quien menos importa es el jugador, para el que no se ha tenido ningún miramiento y ha debido jugarse el físico en un césped nefasto: "Para el futbolista esto es un riesgo grande, para los de ambos equipos. Es una competición grande y campos así son inadmisibles".

 

Otros jugadores de La Roja también criticaron el hecho de jugar en este estadio. Javi Martínez, por ejemplo, estaba encantado por haber sido titular, pero hacía hincapié en que era dificilísimo enlazar tres pases: "Era un partido muy complicado porque era casi imposible tener el balón. Aún así, creo que el equipo ha jugado bien".

El jugador del Athletic también destacó el carácter que demostró la selección cuando el encuentro se puso cuesta arriba en la segunda parte: "Tiene mérito que después de su empate hayamos vuelto a irnos arriba y hacer otros dos goles. Nos vamos con los tres puntos, casi clasificados y, encima, sin lesionados".
Santi Cazorla, por su parte, coincidía con Iker Casillas en que fue un milagro poder construir fútbol en un terreno de juego como el de ayer: "El campo estaba horrible, costaba mucho controlar la pelota, botaba sin parar. Por suerte nos vamos con la victoria, que era nuestro principal objetivo".

Para un jugador técnico como es él todavía es más dificultoso poder demostrar su talento, ya que hacer un control se convertía casi en un milagro. De todos modos, la lectura positiva es que la selección se había llevado la victoria ante un rival durísimo. "Ahora las cosas están más sencillas para llegar a la Eurocopa. Lo bueno es que el equipo, incluso con este terreno de juego, ha querido jugar siempre a la pelota. Hemos mantenido nuestro estilo", comentó el jugador del Villarreal.

Lo cierto es que todos los jugadores españoles mostraron su malestar por tener que arriesgar el físico en un césped en un estado tan lamentable como el de Kaunas.

España cosecha un triunfo en el 'Arenas de Kaunas'

España se impuso a tres adversarios en su visita a Kaunas: a Lituania, al frío y al lamentable estado que presentaba el 'césped 'del Darius y Girenas. La UEFA nos la coló, pero los lituanos no pudieron. La verdad es que tampoco tuvieron la fortuna de su parte a pesar de ser netamente inferiores a los campeones del mundo. Del Bosque introdujo cinco cambios en su once tipo respecto al partido de Granada y le funcionaron.

Era un partido para guerreros, para jugadores como Fernando Llorente, inmenso durante los noventa minutos. Hizo de todo menos marcar, pero su trabajo fue digno de elogio. Dio la noche a los centrales lituanos con su corpachón y ofreció soluciones a España en terreno pantanoso. Se le vio más que a los demás, y no porque luciese una camiseta antigua distinta a las del resto. Buen partido de Llorente y también de su compañero Javi Martínez, otro de los que mejor se adaptaron al patatal lituano junto al madridista Albiol.

Con el campo así, los disparos lejanos podían ser la clave para abrir la caja fuerte local. Tras varios intentos de Villa y Cazorla llegó el 0-1 por mediación de Xavi, que encontró en el cuerpo de Skerla un aliado para batir por arriba a un adelantado Karcemarskas. Puede que no sea el gol más bonito que ha marcado el centenario jugador de España en su carrera pero cuenta igual que el resto. Precioso sí que fue el pase que envío Cazorla a Llorente por encima de la zaga lituana poco antes del descanso y que pudo significar el 0-2.

Xavi momentos antes de su gol

Al comienzo de la segunda parte, la posibilidad de que empatase Lituania parecía lejana. Tan lejana como la distancia desde la que disparó el valencianista Stankevicius en el minuto 57 para conseguir la igualada con un obús. En este caso, probablemente sea el gol de su vida. No obstante, vino precedido de un error de Piqué en el lateral derecho, un mal despeje de Arbeloa y otro regular de Albiol. Error en cadena y segunda vez en dos partidos que nos marcaban desde muy lejos la primera vez que nos tiraban a puerta.

Quedaba media hora por delante para que España marcase. La tarea podría haber sido complicada por el estado del terreno de juego, pero la facilitaron los propios lituanos con un gol en propia meta de Kijanskas en desagravio. Mata, que había entrado por Cazorla, sirvió al centro para que Llorente marcase y el central lituano se encargó del resto con un remate en semifallo. El valencianista y Silva, que había reemplazado a un Villa peleón, tiraron del carro cuando más lo necesitaba España. Iniesta no jugó ni un minuto, pero tampoco hizo falta.

El único apuro que pasó España hasta el final del partido fue el frío que hacía en Kaunas, donde se puso a nevar antes de que llegase el definitivo 1-3, obra de Mata tras una buena triangulación entre Xavi y Silva. Fue la mejor jugada del partido y la demostración de que, con calidad y talento, también se puede jugar al fútbol, aunque sea en un huerto. Y sin lesionarse...

Aquí se muestran los goles del partido::

¡Xavi a 100!

Con el partido frente a la República Checa, Xavi Hernández se convierte en centenario con la camiseta de la selección española. ¿Qué retos le faltan al catalán?

Poco más de diez años después de su debut, Xavi Hernández alcanza la cifra de 100 partidos defendiendo la camiseta de la selección española. En aquella ocasión, perdió ante Holanda en Sevilla. Ahora ha podido celebrar el centenario, también en tierras andaluzas, con una victoria sobre la República Checa, jugando de titular.

Ya solo tiene tres jugadores por delante: Zubizarreta, con 126; Casillas, con 117; y Raúl, con 102. Por lo tanto, en breve entrará en ese ránking de los tres jugadores con más partidos. Además, se da la curiosa casualidad de que es el único que llega a dicha cifra sin lucir el brazalete. "Estoy muy contento por llegar y tengo muchas ganas de seguir", manifestó después del partido. ¿Cuántos partidos logrará jugar? ¿Alcanzará a Zubi?

Villa e Iniesta tiran del carro

Iniesta y Villa le solucionaron un problema de cuidado a España, que remontó contra los checos con dos goles del 7 y la dirección de Iniesta, un futbolista maravilloso. La República Checa, antítesis de la selección que maravilló a Europa con su fútbol atrevido no hace demasiado, marcó en Los Cármenes en su único disparo a portería y le complicó la existencia a La Roja, que se levantó cuando le vinieron mal dadas. Fue una muestra de orgullo nacional encabezado por dos patriotas que son historia viva de la selección.

Del carro español tiraron Villa e Iniesta, de ese carro del que tiró Raúl hace tiempo, al que superó El 'Guaje' en Granada. Villa hizo los dos tantos y superó a Raúl como máximo goleador de la historia de la selección española. El 7 de hoy se quedó solo en el trono. Iniesta, que siempre formará parte de nuestra vida tras ese remate en Sudáfrica que nos elevó a los cielos, conectó con Villa para derrotar a los checos, que plantaron el autobús delante de Cech y atascaron el fútbol de España, que no apretó el acelerador. Cuando España titubeó siempre tuvo a Iniesta, que es más claro que nadie. Dio la cara para partírsela a los checos con la colaboración de Villa, rematador insaciable. El de Fuentelbilla fue el origen de todo, el que asistió en el 1-1, al que le hicieron el penalti del 2-1, la luz en la oscuridad y no por su blanca piel.

Villa celebrando el 2-1

La República Checa dio los pasos en Granada pendiente de España. Se movió siguiendo la sombra de los locales y nos planteó una película que hemos visto muchas veces. Los de Bilek fueron multitud en su campo y no les hizo falta ni defender bien. España no encontró demasiados huecos y, cuando los encontró, se topó con Peter Cech, un guardameta con casco que pareció un gigante hasta que David acabó con él con una piedra lanzada desde su honda.

Hasta entonces, a España le faltaron muchas cosas. La Roja facilitó la labor ultradefensiva de los checos. Los nuestros tuvieron el balón, pero no plasmaron en el terreno de juego lo que tenían en la cabeza. Faltó velocidad y sobró precipitación. Lo mejor de España salió de las botas de Iniesta, que engañó arrancando desde la izquierda y apareciendo por todos los sitios, y de Villa, que remató dos buenos centros de Arbeloa, obligando a Cech a demostrar que ser alto no te impide responder rápido y cerca del suelo .

A la media hora, cuando nadie contaba con ello, Plasil confió en sí mismo. El ex de Osasuna sorprendió incluso a su propio equipo, que nunca más miró a Casillas. El checo soltó un latigazo con la izquierda y sacudió a Iker, que no pudo sacar un disparo que lo tuvo casi todo: colocación y potencia.

Del Bosque movió ficha tras el descanso. Entró Fernando Torres, aunque su presencia fue un cero a la izquierda, se marchó Xabi Alonso y no jugó Llorente, león al que le venía la situación como anillo al dedo. Siguió Navas en el campo, capturado por Kadlec, y más tarde apareció en escena Cazorla. Se marchó Capdevila porque sobraban defensas. Así fue evolucionando la campeona del mundo.

España asfixió a los checos, avisó y cumplió sus amenazas de la mano de Iniesta y con el martillo pilón de David Villa, que golpeó con la izquierda y, poco después, con la derecha desde el punto de penalti para poner a La Roja en su sitio. Partidos así no los ganamos contra Estados Unidos o Suiza. La defensa de la Eurocopa está más cerca.

Aquí se muestran los goles del partido::